Rubén conoce bien las grandes superficies. Retomó la explotación agrícola familiar, y en Argentina, esto alcanza a menudo proporciones inhabituales: en este caso, 5.000 cabezas de ganado y 200.000 pollos.
La propiedad se llama «Estancia El Visnal», se encuentra a 200 kilómetros de Córdoba, y particularmente, a treinta kilómetros de la primera ciudad. Nada simple para la vida social.
Mucho más interesante cuando uno es fanático de la moto y quiere pulir su perfil de luchador sobre dos ruedas. Miti tuvo que esperar para esto, llegar a una mayoría de edad muy confirmada.
Recién a los 27 años pudo comenzar su verdadero inicio como corredor de motos. Las responsabilidades y la presión familiar retardaron por largo tiempo su vocación. Pero en unos diez años de actividad multiplicó las competencias y los resultados, tanto en Argentina como en España.
Rubén se lanza a este segundo Dakar, abordo de una Yamaha WRF 450 del equipo Desafio Juo, teniendo como aliado la vivencia de una primera experiencia que duró 5 etapas en el 2007: “Ahora conozco el tiempo del bivouac, el ritmo de un día de Dakar. Sé cuando hay que dormir. También sé que todo es mental y que en especial hay que evitar reaccionar porque te pasan”.
Esto será sin dudas un elemento determinante para alcanzar su objetivo: Terminar primero entre los argentinos. Y quizás más, ya que Rubén almacenó confianza con incursiones en un raid que se realizará prácticamente en su región, Córdoba. “Quiero intentar ganar una etapa. Conozco mi región. Todo será más fácil para mi”.
Prensa Dakar
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