El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño informó que serán secuestradas las motocicletas que circulen por las calles de la Ciudad sin su correspondiente espejo retrovisor.
La medida comenzará a aplicarse en todos operativos de control previstos por el Ministerio de Justicia y Seguridad.
Paralelamente, el Gobierno de la Ciudad entregará una carta a los encargados de comercios gastronómicos en la que les pedirá que controlen que sus empleados utilicen el casco reglamentario cuando hagan los servicios de entrega domiciliaria.
La falta de uso del espejo en motocicletas está expresamente prohibida por el Código de Tránsito, e implica un grave riesgo para un funcionamiento de tránsito seguro.
La medida se suma a las políticas de prevención de accidentes que implementó el Gobierno porteño, como el control de uso de cascos que generó que se incrementara el uso de esta herramienta protectora y preventiva para aquellos que utilizan motos.
El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño informó que las estadísticas marcan que la mayoría de los accidentes ocurren en motos de baja cilindrada y ciclomotores.
Por lo general, se trata de personas sin experiencia de manejo, que en muchos casos buscan una salida laboral a través del delivery, sin tomar las medidas preventivas como usar el casco reglamentario.
Por estas razones, el Gobierno porteño pide a los comerciantes que asuman la responsabilidad y se comprometan con la seguridad vial, impidiendo que sus empleados realicen sin casco los repartos.
La carta, que será entregada en mano por personal del Gobierno de la Ciudad, explica que en caso de detectarse el incumplimiento, las motos serán secuestradas y se impondrán severas multas a los infractores.
La campaña por el uso de cascos empezó en enero último y a su vez - por iniciativa del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño - ahora está vigente el plan canje, por el que se cambian aquellos cascos no reglamentarios por los nuevos aceptados.
En los primeros cinco meses desde la implementación de la campaña del control de cascos, el Gobierno porteño secuestró cerca de 300 motos, de las cuales el 40% nunca fue retirado.
En tanto que durante mayo y lo que va de junio, aumentó el uso de cascos mientras que descendió la cantidad de infracciones realizadas.
Prensa GCBA
La medida comenzará a aplicarse en todos operativos de control previstos por el Ministerio de Justicia y Seguridad.
Paralelamente, el Gobierno de la Ciudad entregará una carta a los encargados de comercios gastronómicos en la que les pedirá que controlen que sus empleados utilicen el casco reglamentario cuando hagan los servicios de entrega domiciliaria.
La falta de uso del espejo en motocicletas está expresamente prohibida por el Código de Tránsito, e implica un grave riesgo para un funcionamiento de tránsito seguro.
La medida se suma a las políticas de prevención de accidentes que implementó el Gobierno porteño, como el control de uso de cascos que generó que se incrementara el uso de esta herramienta protectora y preventiva para aquellos que utilizan motos.
El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño informó que las estadísticas marcan que la mayoría de los accidentes ocurren en motos de baja cilindrada y ciclomotores.
Por lo general, se trata de personas sin experiencia de manejo, que en muchos casos buscan una salida laboral a través del delivery, sin tomar las medidas preventivas como usar el casco reglamentario.
Por estas razones, el Gobierno porteño pide a los comerciantes que asuman la responsabilidad y se comprometan con la seguridad vial, impidiendo que sus empleados realicen sin casco los repartos.
La carta, que será entregada en mano por personal del Gobierno de la Ciudad, explica que en caso de detectarse el incumplimiento, las motos serán secuestradas y se impondrán severas multas a los infractores.
La campaña por el uso de cascos empezó en enero último y a su vez - por iniciativa del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño - ahora está vigente el plan canje, por el que se cambian aquellos cascos no reglamentarios por los nuevos aceptados.
En los primeros cinco meses desde la implementación de la campaña del control de cascos, el Gobierno porteño secuestró cerca de 300 motos, de las cuales el 40% nunca fue retirado.
En tanto que durante mayo y lo que va de junio, aumentó el uso de cascos mientras que descendió la cantidad de infracciones realizadas.
Prensa GCBA
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